En todos los municipios tenemos talentosos artistas que calladamente y sin el afán de la fama y el reconocimiento, interpretan a través de sus obras la historia de los pueblos.
En el municipio de Belmira en la calle principal encontramos a Didier Calle, pintor y escultor. Su taller esconde una magia especial, o tal vez, la magia sea la que él proyecta. Encuentra gran sentido vivir en un pueblo pequeño y silencioso donde como él dice, “no se consigue plata, pero me conocen, me quieren, me respetan”
Y es que en el pueblo todos los conocen. Lo buscan quiénes quieren saber historias, charlar un poco sobre temas profundos o también sencillos. Conversar con Didier tiene por ventaja escuchar a alguien con visiones amplias del mundo.
Gracias a Brisas del Riochico les presentamos este relato de Didier Calle, artista plástico del municipio de Belmira.