El pasado lunes, un deslizamiento de tierra de más de 9.000 metros cúbicos en el sector El vivero en Copacabana, afectó la movilidad en la doble calzada Medellín-Costa Atlántica, llevando a los conductores a tomar como alternativa el corredor vial San Pedro – Entrerríos – Santa Rosa.
Es evidente que esta situación empeoró las condiciones de una vía que está en mal estado desde hace varios meses, tiene poca iluminación y no es apta para el tráfico que soporta, lo que, entre otras cuestiones, se ve reflejado en el incremento de la accidentalidad.
Según la Gobernación de Antioquia, desde el 2020 se han invertido más de $10.500 millones en mantenimiento al corredor vial, sin embargo, por las lluvias los recursos se han destinado a la contención de la vía.