Aunque Any Paola Uribe y su familia ya están habituados a vivir cerca a la carretera que conduce al mar caribe, y el sonido constante de los carros ya es habitual, a lo que no se acostumbran es a la zozobra que sienten con cada aguacero, pues las lluvias provocan constantes deslizamientos que los mantienen alertas ante cualquier situación de riesgo.
Su historia la cuentan desde Digital Stereo.